Por desgracia no podemos hacer que absolutamente todo el mundo quiera unirse a llevar un estilo de vida más sostenible. Muchas personas creen que se tienen que hacer grandes sacrificios para colaborar en ello, pero la realidad es que hay muchas acciones que hacemos durante nuestro día a día que pueden ayudar a cuidar nuestro planeta y, al fin y al cabo, a cuidar nuestras futuras generaciones:
- Ahorrar energía: Apagar las luces y los aparatos electrónicos cuando no se estén utilizando, utilizar bombillas LED de bajo consumo de energía y aprovechar la luz natural para iluminar la casa.
- Ahorrar agua: Cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes, o utilizar un cuenco en lugar de dejar el grifo abierto mientras lavamos los platos.
- Reciclar y reutilizar: Separar la basura y reciclar lo máximo posible, reutilizar bolsas de plástico y llevar una botella de agua reutilizable en lugar de comprar agua embotellada.
- Consumir alimentos sostenibles: Optar por alimentos de km0 y de temporada, elegir alimentos orgánicos y reducir el consumo de carne.
- Utilizar medios de transporte sostenibles: Caminar, montar en bicicleta o usar medios de transporte público en lugar de conducir en coche.
- Reducir el uso de productos de un solo uso: Utilizar bolsas de tela en lugar de bolsas de plástico, utilizar pañuelos de papel reutilizables en lugar de desechables y optar por productos de limpieza y cosméticos que no contengan ingredientes tóxicos.
- Comprar productos sostenibles: Busca productos que sean ecológicos y hechos de materiales duraderos y reciclables.
- Participa en la comunidad: Encuentra formas de involucrarte en proyectos y eventos en tu comunidad que promuevan la sostenibilidad y protejan el medio ambiente.
Tenemos que cambiar el chip y hacer que lo normal sea seguir todos estos puntos y animar a la gente de nuestro alrededor que también los siga. Entre todos, podemos hacer que un mundo más sostenible sea posible.